En una noticia que ha generado controversia y debate en el ámbito de los derechos LGBTIQ+, la Cámara de Representantes de Ohio ha aprobado el proyecto de ley HB68. Esta legislación busca prohibir cirugías y tratamientos relacionados con la transición de género en jóvenes y niños, así como restringir la participación de personas transgénero en deportes femeninos. Esta medida ha sido recibida con reacciones encontradas en la sociedad.
Los defensores de la ley argumentan que su objetivo principal es proteger a los menores de decisiones irreversibles y potencialmente perjudiciales para su desarrollo físico y mental. Según sus puntos de vista, las cirugías y tratamientos relacionados con la transición de género pueden tener consecuencias negativas en la salud de los jóvenes y niños, y es responsabilidad del Estado intervenir en su protección.
Por otro lado, los críticos consideran que esta legislación es una violación de los derechos humanos y un ataque directo a la comunidad transgénero. Argumentan que las decisiones relacionadas con la transición de género deben ser tomadas en consulta con profesionales de la salud y no pueden ser dictadas por una legislación restrictiva. Además, señalan que restringir la participación de personas transgénero en deportes femeninos va en contra de la inclusión y la igualdad de oportunidades.