Nathaly Farinango y Jorge Chamba tienen 42 años de diferencia, pero son más las coincidencias que los unen que la brecha de edad que los separa. Ambos tienen experiencia en el trabajo con los sectores sociales y se alistan para ejercer por primera vez como legisladores: la primera lo hará a sus 23 años por el oficialismo, la alianza Acción Democrática Nacional, mientras que el segundo a sus 65 por el Movimiento Construye, la segunda fuerza política.
“En este momento de crisis hay que tomar acción, no basta solo con indignarnos y criticar, hay que pasar de la crítica a la acción y esa fue una de las principales motivaciones para asumir este reto, y sobre todo por el sector rural, yo también vengo ahí y ha sido bastante olvidado, entonces creo que debemos llevar una voz fuerte a la Asamblea Nacional”, subraya.
Chamba, en tanto, pertenece a la generación de los baby boomer, que comprende a los nacidos entre 1949 y 1968. Ser el legislador con más edad dice que no le incomoda y que hace que exista “la combinación perfecta”.