Las grietas en los procedimientos del Estado, debilidades en la identificación de cadáveres e inconsistencias entre las versiones del SNAI y la Policía arropan con un velo de sospechas la veracidad de estos fallecimientos.
Policías, funcionarios y ex altos funcionarios dudan de las muertes de Leonardo Norero Tigua, alias el Patrón; Wilmer Chavarría, alias Pipo, líder de Los Lobos; Júnior Roldán, cabecilla de Las Águilas; Freddy Anchundia, líder de los R7; y, Pablo Miguel Córdova Coronel, procesado por narcotráfico.
A través de consultas con funcionarios y exfuncionarios, análisis sobre el contexto de sus muertes, revisión de certificados de defunción y seguimiento al patrimonio de los implicados, se identificaron fallas importantes en los procedimientos de instituciones del Estado, debilidades en la identificación de cadáveres y descoordinación en la cooperación judicial que hacen factible que los narcotraficantes utilicen esta táctica para desaparecer.