Antes de que Erika Vélez fuera considerada “patrimonio” del Ecuador, Carla Sala era la imagen de la belleza ecuatoriana en la década de los 90. La bailarina no solo fue reconocida a nivel nacional por sus atributos y talentos, sino que su nombre llegó a otros países donde también la admiran por su esencia exótica.
En México, Argentina, Puerto Rico, Colombia y más rincones de Latinoamérica la conocen. Su trayectoria empezó a temprana edad cuando entrenaba en danza y tuvo su debut comercial cuando tenía 12 años. Su gran talento en la pista de baile le concedió apariciones en los reality shows: Bailamanía de Ecuavisa y Bailamos.