La fiscal general, Diana Salazar, hizo un sorpresivo anuncio: está embarazada de su segundo hijo. Dijo que su actual condición “cambia las reglas del juego” de cara al juicio político en su contra, que se encamina en la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional.

Con ese contexto, Salazar solicitó al Parlamento que “se garantice y respete” su derecho constitucional a tener un embarazo “en paz”, que le permita llegar a buen término, sin más estrés del que ya soporta a diario por sus funciones en la Fiscalía General del Estado.

La autoridad dio a conocer su estado de gestación mediante un video publicado la tarde del jueves 16 de mayo.

La fiscal afirmó que no rehúye al juicio político en la Asamblea Nacional. No obstante, señaló que en la legislación ecuatoriana no se contempla “que una mujer en estado de gestación enfrente un juicio político, con el estrés que este implica”.

Añadió que la Corte Constitucional se ha pronunciado sobre temas relacionados con la estabilidad laboral reforzada de la mujer embarazada. Y que la Asamblea Nacional tramita leyes sobre los derechos de las mujeres y que protegen la vida de quienes están por nacer. Salazar cree que “es un buen momento” para “sentar un precedente”.