En su última entrevista antes de terminar funciones, la noche del miércoles 12 de junio el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Michael J. Fitzpatrick, destacó que las relaciones bilaterales entre los dos países se han profundizado. Además, dijo que las investigaciones de sus denuncias sobre infiltración del crimen organizado en instituciones públicas y privadas, así como del asesinato de Fernando Villavicencio, entre otros casos, si bien avanzan con cierta lentitud los pasos que se han dado son firmes.

Michael J. Fitzpatrick ha estado al frente de la Embajada de Estados Unidos en Ecuador los últimos cinco años. Presentó sus cartas credenciales en junio del 2019. Ahora seráreemplazado por Arthur Brown, de quien dijo “es un muy buen tipo”.

Al ser consultado por la afirmación que hizo en diciembre del 2021 sobre “narcogenerales”, el diplomático no ahondó en detalles; no obstante, explicó que Estados Unidos colabora cuando el Gobierno ecuatoriano solicita asistencia.

“Hay algunas investigaciones internacionales que sí avanzan y toman tiempo, desafortunadamente”, comentó, al tiempo de garantizar que esas acciones seguirán su rumbo con el nuevo embajador.

La justicia segura sí es lenta. Desafortunadamente, tiene que ser así por las mejores razones, para proteger a los derechos de todos, los inocentes y los culpables”, mencionó y puso como ejemplo el caso del excontralor Carlos Pólit, declarado culpable en EE. UU. por lavado de activos, cuya sentencia se leerá en septiembre.

El embajador apuntó que otra muestra del apoyo de Washington a Quito está en las investigaciones para dar con los responsables del crimen del excandidato presidencial Fernando Villavicencio. Precisó que el objetivo es “llevar ante la justicia a todos los implicados en el complot transnacional” detrás del magnicidio.